viernes, 13 de febrero de 2009

RECONOCIMIENTO (III)

Decía que los reconocimientos externos son necesarios. Y los reconocimientos internos. Los reconocimientos deben ser, deben utilizarse como los electrones, que revolotean aleatoriamente alrededor del núcleo, de arriba a abajo, de abajo a arriba, de derecha a izquierda,... así debe ser el reconocimiento. Hay que desechar el viejo concepto de que solo es el jefe quien reconoce a la persona de un nivel jerárquico inferior. ¿Y el reconocimiento entre iguales? ¿Y el reconocimiento de una persona de secretaría a un Jefe de Departamento? ¡Eso vale millones! Pero eso no se consigue de la noche a la mañana, hay que trabajarlo mucho y durante mucho tiempo y, aún así, es complicado. Pero, cuando eso ocurre, algo se ha conseguido, ese día hay que marcarlo en el calendario porque es una evidencia clara (utilizando el argot de los evaluadores) de que esa organización cree en las personas.

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