Se habla de que existen diferentes
tipos de liderazgo. Algunos, que favorecen más la colaboración, otros son más
exploradores, otros, mas visionarios,… Creo que a día de hoy, quienes seguís este
blog, me conocéis y sabéis que mi opinión al respecto es la de un tipo de
liderazgo que sea capaz de ilusionar. Basta con eso.
Pero, creo que para ilusionar, es
fundamental un aspecto que curiosamente puede parecer un tanto mundano o
demasiado tangible, sobre todo si lo comparo con la ilusión, característica que
tanto me gusta remarcar en un liderazgo eficaz. Ese aspecto es la información.
Un bien tangible que precede a otro intangible. Un equilibrio necesario. Un
liderazgo equilibrado.
Un líder creo que debe estar
informado, que debe disponer de una información extensa, una información que abarque
todos los temas que se gestionan en la organización. Es fundamental que la base
en la que se sustenta la visión de un líder sea la información, le da mucha
credibilidad.
Y esa información es la que debe generar
una estrategia que ilusione de verdad.