Creo cada vez con más convicción que las alianzas entre
diferentes organizaciones son vitales para que éstas puedan avanzar hacia
objetivos más ambiciosos. Incluso pienso que es un caso de supervivencia. Hay
que dejar a un lado los objetivos
individuales de las organizaciones para dar paso a objetivos compartidos
por éstas. Evolucionar de Cuadros de Mando propios de cada organización a
Cuadros de Mando comunes a diferentes organizaciones que trabajan
colaborativamente. A diseñar procesos y equipos de trabajo integrados por
personas de diferentes organizaciones.
Hay que trabajar combinaciones creativas de diferentes
organizaciones hasta dar con una que aporte, que genere nuevos objetivos, mucho
más ambiciosos, objetivos que trabajando
de una manera individual jamás habrían aparecido y, que, por tanto, llevarían a la organización a continuar gestionando sus mismos indicadores, de ámbito
más acotado y de naturaleza seguro que menos innovadora. Es momento, sin duda, de objetivos de sector, de comarca, de País,…
objetivos mucho más sociales.
Pero, estas alianzas requieren otra forma de colaboración,
de negociación, mucho más generosa, menos arrogante, menos individualizada, con
más visión del mercado, del País, dejando a un lado los intereses particulares
y apostando a que alcanzar los objetivos compartidos redundará en beneficio de
las organizaciones aliadas.
Y para desarrollar combinaciones creativas de
organizaciones, no voy a ser nada original, necesitamos personas creativas en
las organizaciones. O, al menos, personas normales que no anulen a las personas
creativas de su organización.
En Euskadi tenemos, desde siempre, una cultura del
asociacionismo muy arraigada pero nos falta dar el salto mortal para combinar
esas asociaciones y buscar retos diferentes, productos diferentes, que den lugar
a resultados espectaculares, sin duda.
Y siempre es buen momento para dar ese paso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario