Que dos personas lo hagan ¿es suficiente? Que un
departamento lo haga ¿es suficiente? ¿Qué porcentaje tiene que tener el
despliegue para considerar que un proyecto lo hace LA organización?
No caigamos en la autocomplacencia peligrosa de decir que
nuestra organización ha implantado un determinado aspecto innovador sin conocer
realmente qué porcentaje de la organización, qué número de personas y si lo ha
hecho durante el tiempo suficiente para sortear el punto de no retorno.
Remarco lo de peligrosa porque es tentadora la dinámica de
catalogar de exitosos a procesos de implantación insuficientemente estabilizados
en la organización. Y que, sobre todo, esto nos puede hacer entrar en una
espiral nada aconsejable de publicitar dudoso éxitos cuya consecuencia final
puede ser la pérdida irreparable de credibilidad de la organización.Seamos rigurosos, demos algún paso atrás para robustecer la construcción, contrastemos el alcance de los despliegues, y, tras un tiempo razonable de estabilización, difundamos los resultados, los procesos, el enfoque innovador y todos los elementos del proyecto que creamos importantes.
Más vale esperar un día, o un mes o un año a tener resultados fiables, que intentar vender un producto no consolidado. La diferencia está en si queremos que la imagen de la organización esté formada también por la etiqueta "creible" o no.
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