lunes, 4 de junio de 2012

IMPLANTACION REAL O VIRTUAL

Cuando decimos que una organización ha hecho tal o cual cosa, o ha puesto en marcha un determinado proyecto, o ha implantado tal metodología innovadora, ¿A qué nos referimos? ¿Cuándo se puede decir que UNA organización ha desarrollado o puesto en marcha una acción?

Que dos personas lo hagan ¿es suficiente? Que un departamento lo haga ¿es suficiente? ¿Qué porcentaje tiene que tener el despliegue para considerar que un proyecto lo hace LA organización?

No caigamos en la autocomplacencia peligrosa de decir que nuestra organización ha implantado un determinado aspecto innovador sin conocer realmente qué porcentaje de la organización, qué número de personas y si lo ha hecho durante el tiempo suficiente para sortear el punto de no retorno.
Remarco lo de peligrosa porque es tentadora la dinámica de catalogar de exitosos a procesos de implantación insuficientemente estabilizados en la organización. Y que, sobre todo, esto nos puede hacer entrar en una espiral nada aconsejable de publicitar dudoso éxitos cuya consecuencia final puede ser la pérdida irreparable de credibilidad de la organización.

Seamos rigurosos, demos algún paso atrás para robustecer la construcción, contrastemos el alcance de los despliegues, y, tras un tiempo razonable de estabilización, difundamos los resultados, los procesos, el enfoque innovador y todos los elementos del proyecto que creamos importantes.

Más vale esperar un día, o un mes o un año a tener resultados fiables, que intentar vender un producto no consolidado. La diferencia está en si queremos que la imagen de la organización esté formada también por la etiqueta "creible" o no.


No hay comentarios:

Publicar un comentario