miércoles, 29 de septiembre de 2010

PROBLEMAS

Un buen modelo de gestión reduce el número de problemas o conflictos que puedan generarse en una organización entre los diferentes grupos de interés que lo forman (entre personas, entre personas y líderes, entre líderes, entre personas y proveedores,…). Me explico, en una organización cuyo modelo de gestión no sea eficaz, surgen numerosos problemas inesperados, es decir, no previstos. Sin embargo, si la organización se gestiona con un buen modelo, los problemas que brotan son los previstos, incluso los deliberadamente generados.
Si no se trabajan las necesidades de un colectivo determinado (por ejemplo, inmigrantes) surgirán numerosos problemas y todos ellos serán imprevistos y graves. Si por el contrario se gestionan esas necesidades de una manera planificada y estructurada (tal y como se expresan en los modelos de gestión de referencia), se prevendrán con antelación tales desajustes y se dispondrá de respuestas adecuadas. Pero hay, además, organizaciones que generan voluntariamente problemas (por ejemplo, que determinadas personas de la organización aprendan rumano, incluyéndolo en el Plan de Formación) para, de esa forma, mejorar su gestión.
Se trataría de pasar de una situación de “sufrir problemas serios e inesperados” a otra de “crear problemas deliberadamente”. En el medio, toda una dedicación a la mejora.
Por eso, es normal escuchar que en las organizaciones bien gestionadas el nivel de conflicto es pequeño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario