martes, 30 de marzo de 2010

CRÍTICAS CON CARIÑO

Recibir críticas siempre hace daño. Uno nunca se acostumbra a las críticas, aunque parezca que las sabe sobrellevar e incluso que las saca partido poniendo en marcha iniciativas de mejora. Recibir críticas siempre hace daño. Ojo, no quiero decir que no sean necesarias, entenderme, sino que en cierta medida, hieren. Todas.

También es verdad que con los años, uno sufre cierta insensibilidad ante ellas, pero eso no significan que éstas sean más inofensivas, sino que la piel se hace más dura y soporta un poco mejor las cargas.

Por eso, cómo se agradecen las ideas contrarias que están bien estructuradas, las que tienen un prólogo de cariño, de confianza, las que agradecen antes de pedir. Se invierte más tiempo en su definición pero tienen diez veces más de influencia.

Y hacen que desarrollemos la empatía, tan necesaria para gestionar con personas.

1 comentario:

  1. En mi opinión, el trabajo bien hecho, con esfuerzo, ilusión y cariño no puede ser criticado. Es importante que se aporten mejoras,ya que junto con lo construído, el trabajo será aún más completo y armonioso, pero también es esencial acertar con el momento y siempre en un mismo sentido, sobretodo si todos vamos en el mismo barco.

    ResponderEliminar