Hace unos días estuve visitando un Centro de Formación Profesional que tenía una magnífica trayectoria en gestión, alcanzando, de hecho, la Q de Oro que otorga Euskalit. El esfuerzo y la implicación de las personas para conseguir ese reconocimiento habían sido ejemplares.
Pero ahora, una vez alcanzados esos logros tan importantes, se les planteaba el hecho de qué nuevos hitos incorporar a su estrategia. Las personas habían realizado un trabajo muy grande y se percibía una cierta necesidad de descanso, como cuando se consigue una meta importante y se entra en esa fase de percibir que está todo alcanzado, y que se necesita reflexionar sobre el futuro. Por tanto, no hablamos de nuevos premios europeos, sino de explorar otro tipo de camino, tal vez más reflexionado, más maduro.
La cuestión es que mi opinión fue, no sé si acertada, pero sí rápida: ¿Por qué no dedicáis los próximos años de la gestión a tratar de que las personas sean más felices en el trabajo? Es decir, poner el foco de la gestión no solamente en las personas, sino en su felicidad. Ir adaptando, complementando todas las dinámicas puestas en marcha en el Centro (dentro del modelo EFQM de gestión) con matices y nuevas acciones encaminadas a incrementar la felicidad que las personas sienten con el Centro y con el trabajo que desarrollan. Y no hablo de desarrollar aún más el criterio 3 del modelo sino de trabajar transversalmente en esa dirección.
Os invito a realizar, via email por ejemplo, la siguiente pregunta a todas las personas: ¿Qué tiene que hacer el Centro para que seas más feliz en el trabajo? El análisis de las respuestas recibidas puede alumbraros el comienzo de la generación de una estructura encaminada a ese objetivo.
Es cuestión de creer que la felicidad de las personas traerá cosechas excepcionales.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Por diversos motivos se me avecinan bastantes entrevistas . incluire la pregunta.
ResponderEliminarya te comentaré las respuestas.