Hay que distinguir entre las personas que se dedican a
escribir artículos y a dar charlas sobre innovación y las personas que aplican
día a día pequeñas innovaciones en sus organizaciones. Ya va siendo hora de que
las organizaciones no tranquilicen sus conciencias pagando a ponentes para que
les aconsejen sobre cómo innovar y se dediquen más a escuchar las propuestas de
las personas que trabajan en sus organizaciones, que es de donde vienen la
mayoría de las ideas de innovación realmente viables y aplicables.
La innovación es impensable al margen de las personas, no se
instala como una máquina nueva en el taller, no se compra como un
software de contabilidad, … la tenemos en casa. Lo que hay que hacer es creer en ella, apoyar a
las personas, crear cauces para su desarrollo y aplicación y, por supuesto, asumir
riesgos.
Todos podemos (y debemos) innovar pero seamos serios.
Totalmente de acuerdo.
ResponderEliminarLa innovación debe estar presente en la cultura empresarial, debe estar integrada en todos los ámbitos de la empresa.