Cuantas veces hemos escuchado que la comunicación de la estrategia es uno de los factores peor valorados en las organizaciones. Que si hay que utilizar canales más modernos, que si no basta con comunicar una vez, que si tienen que intervenir todos los líderes en la comunicación,…
Para empezar:
• Hagamos estrategias sencillas. No tiene sentido diseñar estrategias complejas. Lo que tiene sentido son las estrategias eficaces.
• Asignemos nombres cotidianos a los ámbitos estratégicos. Fácilmente interiorizables.
Además, solo hay necesidad de comunicar lo que no se conoce. O, dicho de otra manera, no hay necesidad de comunicar aquello que ya se conoce. Por tanto, dos obviedades:
• En el diseño de la estrategia deben participar todos.
• Las acciones del día a día tienen que tener su referencia en la estrategia y que las personas sepan que las cosas se hacen para conseguir lo definido en la estrategia.
El objetivo es que las cosas importantes se conozcan durante el día a día y no haya tanta necesidad de comunicación.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Yo añadiría que nunca hay que olvidar que la COMUNICACIÓN debería ser siempre estrategia.
ResponderEliminar