Hay muchas cuestiones importantes en la gestión de las
organizaciones pero, sin duda, las relaciones personales constituyen el factor
clave y con mayor influencia en el devenir de una organización. Y es aquí donde
intervienen esas “tonterías” como la empatía, la inteligencia emocional, la
escucha activa, … a las que habitualmente consideramos aspectos transversales
que, de vez en cuando, los convertimos en temas de formación de 20 horas con el
titulo de Habilidades Directivas.
Mas de uno no va a estar de acuerdo conmigo, lo sé, pero no
disponer adecuadamente de estas competencias es insistir en un liderazgo al
50%. Además, dudo mucho que el 50% restante pueda ser cubierto ni con 10.000
horas de formación. Una organización en estas circunstancias conseguirá el 25%
de los resultados que obtendría con un liderazgo excelente en relaciones
personales.
Unas buenas relaciones personales no son la panacea
para conseguir resultados excelentes. Faltan mas ingredientes que ya hemos
venido comentando en este blog pero, amigos y amigas responsables de las
organizaciones, son imprescindibles.