martes, 30 de marzo de 2010

CRÍTICAS CON CARIÑO

Recibir críticas siempre hace daño. Uno nunca se acostumbra a las críticas, aunque parezca que las sabe sobrellevar e incluso que las saca partido poniendo en marcha iniciativas de mejora. Recibir críticas siempre hace daño. Ojo, no quiero decir que no sean necesarias, entenderme, sino que en cierta medida, hieren. Todas.

También es verdad que con los años, uno sufre cierta insensibilidad ante ellas, pero eso no significan que éstas sean más inofensivas, sino que la piel se hace más dura y soporta un poco mejor las cargas.

Por eso, cómo se agradecen las ideas contrarias que están bien estructuradas, las que tienen un prólogo de cariño, de confianza, las que agradecen antes de pedir. Se invierte más tiempo en su definición pero tienen diez veces más de influencia.

Y hacen que desarrollemos la empatía, tan necesaria para gestionar con personas.

sábado, 6 de marzo de 2010

SIMPLIFICAR

Ya son años los que las organizaciones que apuestan por mejorar, llevan utilizando modelos de gestión que promueven la mejora. Modelos que exigen mucho esfuerzo de las personas, trabajando procesos, gestionando indicadores, planificando mejoras, estructurando acciones…
Es normal que una organización que comienza en este camino piense en llegar a ser buena en unos pocos años, tratando de desplegar procesos muy bien diseñados, con muchos indicadores que midan todos los aspectos de la gestión, autoexigiéndose mejoras con mucha frecuencia, llegando a cuantos más ámbitos de la gestión mejor,…

Pero cuando se alcanza un conocimiento y una madurez que lo dan los años de aplicación de ese conocimiento, se llega a la conclusión de que mantener esa tensión, esa ilusión entre las personas y esa eficacia pasa, inexorablemente, por la simplificación del modelo de gestión.

De nada sirven la infinidad de indicadores, la planificación de todo, la agobiante frecuencia de planes de mejora, las incesantes revisiones. Si lo que perseguimos es, no ya la eficacia, sino simplemente la utilidad de los datos registrados, debemos sacrificar la complejidad de lo excelente por la eficacia de lo simple. Pero también pienso que para llegar a lo simple (como sinónimo de eficaz) hay que pasar por lo complejo.

Termino. Un buen Plan Estratégico con 10 indicadores, 10 procesos y un 100% de personas comprometidas.
Avanzar es simplificar.